La alcaldesa de Almansa, junto a Isabel Piqueras, técnica del proyecto, han presentado en rueda de prensa la remodelación del área infantil en el parque «Mirando al Tren».
La obra combina un rocódromo con varios toboganes, que han sido reubicados y restaurados. «Antes, estos toboganes estaban separados y en mal estado», explicó Callado. «Los hemos agrupado y complementado con un rocódromo que añade una nueva dimensión de juego para niñas y niños. Este proyecto responde a un compromiso adquirido con los vecinos durante las jornadas del barrio de San Isidro, donde expresaron la necesidad de darle un nuevo aire a esta zona».
El coste total de la intervención ha sido de 7.000 euros, financiados íntegramente por el Plan de Infraestructuras de la Diputación de Albacete. Según la alcaldesa, esta actuación es solo el primer paso en un plan más amplio de mejora en este parque.
Por su parte, Isabel Piqueras detalló los trabajos realizados: «Hemos diseñado esta zona para que sea atractiva y segura para las y los niños. Antes contaba con pocos elementos, como dos toboganes y algunos muelles, que resultaban insuficientes. Ahora hemos introducido nuevas estructuras, como el rocódromo, cuyas presas están hechas de materiales de alta resistencia, ancladas con tornillos de 18 cm para garantizar su seguridad».
Además, los toboganes han sido completamente restaurados. «Sustituimos las patas deterioradas por madera tratada y resistente a la humedad, y las superficies de deslizamiento han sido lijadas, masilladas y pintadas para evitar accidentes. También se ha instalado caucho en la base de los toboganes para amortiguar el impacto de los más pequeños al llegar al suelo».
La nueva zona también incorpora elementos atractivos. «Las presas del rocódromo tienen formas y colores que invitan a los niños a juegos de búsqueda, como identificar un elefante o un pez», señaló Piqueras. «Es una forma de fomentar su imaginación mientras se divierten».
La alcaldesa y la técnica destacaron que esta área de juegos está diseñada para niños a partir de 4 años, aunque los más pequeños pueden disfrutarla bajo supervisión de adultos. «Es un espacio pensado para el disfrute de todas las edades, siempre que se respete la supervisión necesaria», puntualizaron.