Día Mundial de la Salud Mental | Almansa se suma al lema “Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental”
Día Mundial de la Salud Mental | Almansa se suma al lema “Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental”
Publicado el 10 de octubre de 2025
Esta mañana, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Almansa, se ha celebrado el acto conmemorativo por el Día Mundial de la Salud Mental, organizado por la asociación Salud Mental Almansa Afaenpal. Durante el encuentro, se ha leído el manifiesto con el objetivo de concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de cuidar la salud mental.
Tras la lectura del manifiesto, se llevó a cabo la colocación de una pancarta en el balcón del Ayuntamiento, que permanecerá visible durante los próximos días como símbolo de apoyo a la salud mental y a quienes trabajan por su visibilización.
Manifiesto Día Mundial de la Salud Mental 2025
“Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental”
Acudimos a la celebración del Día Mundial de la Salud Mental con el lema “Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental”, para recordar que la salud mental arraiga a la menor oportunidad y es la base del bienestar social.
Si concurren condiciones de paz, de equilibrio en la naturaleza y de justicia social, el horizonte se llena de color y de luz, y la salud mental se manifiesta en todo su esplendor.
Por el contrario, si la condición humana se diluye en las guerras o en las catástrofes humanitarias, se levantará la barrera de lo imposible, y la salud mental mostrará su debilidad.
¿Alguien ha pensado en la salud mental de los niños y niñas que viven en un conflicto bélico o están sumidos en una hambruna?
Todo el mundo se reconoce en la prosperidad, pero quizá en mayor medida, todas las personas nos reconocemos en la dificultad, cuando la salud mental es una víctima silenciosa y aflora nuestra escondida vulnerabilidad.
Es el momento de dirigirnos a ese refugio que son los derechos: donde las personas somos necesarias, donde nos cuidamos, donde protegemos nuestro entorno. Un lugar donde ya no importa quién llegó primero, ni quién llegó más alto; un lugar donde el fracaso no existe.
En una situación de emergencia o catástrofe, la mente humana reacciona de manera natural, experimentando un conjunto de emociones como el miedo, la incertidumbre, el enfado, la tristeza o la desesperación. Esto puede ser el desencadenante de un problema de salud mental, especialmente en las personas con dificultades previas.
La mente debe reconciliar la realidad presente con el pasado y con el futuro que intenta vislumbrar. En un primer momento, hay que transmitir el mensaje de que las personas no están solas, que existe un punto de apoyo, una tabla de salvación.
Comité Pro Salud Mental en Primera Persona y Red Estatal de Mujeres de Salud Mental España
“Entonces, la solidaridad da paso a la esperanza. Pensamos: ‘Vamos a salir adelante’. Tenemos la certeza de que juntos y juntas podemos lograr mucho más que por separado.”
Una vez hemos sufrido un fenómeno impredecible, llega la hora de pensar en la recuperación, porque la recuperación siempre es posible.
Ante estas situaciones, hay que prestar atención psicológica especializada, aunque también es bienvenida la ayuda altruista de la sociedad civil. Debemos procurar el bienestar emocional de las víctimas, sin olvidar el de las personas cuidadoras.
Desde el movimiento Salud Mental España, creemos que la clave para coordinar los esfuerzos y avanzar en la normalización sería la creación de comunidades de aprendizaje. Se trata de aprovechar la experiencia y generar conocimiento útil para futuros eventos de igual naturaleza. Cuanto mayor conocimiento, mayor capacidad de respuesta. La prevención y el apoyo social mejorarán la salud mental del conjunto.
Asimismo, podrían elaborarse guías específicas sobre salud mental para abordar situaciones de emergencia y catástrofes, teniendo en cuenta estos aprendizajes.
Como recomendaciones para aliviar el malestar psíquico, sería bueno evitar la sobreinformación y procurar fuentes fiables; compartir las preocupaciones con otras personas; exteriorizar las emociones; descansar en la medida de lo posible; y formar grupos de apoyo telemáticos.
Iniciemos la búsqueda de esa esencia perdida que es la salud mental; reforcemos nuestros vínculos.
La señal de los derechos nos indicará su lugar.
“Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental.”