La concejal delegada del área de Urbanismo, Tania Andicoberry, informaba en rueda de prensa del estado en el que se encuentra el Plan de Ordenación Municipal.

Andicoberry ha explicado que el POM se abordó en la última comisión de Urbanismo y se informó sobre el asunto. En estos momentos, el ayuntamiento se encuentra a la espera de que la JCCM remita un informe desde hace ya 2 años, «Estamos pendientes de que avance la tramitación del POM y eso está en manos de Patrimonio, Lamentamos la larga espera por más de 2 años de un informe que Patrimonio debe de aportar al POM. Sin ese informe es imposible que podamos realizar la aprobación inicial del nuevo Plan de Ordenación Municipal, es imprescindible. Aunque se resuelvan las alegaciones no se puede avanzar hasta que no se tenga ese informe».

 

 

 

El ayuntamiento, a través de la empresa que ha gestionado la dirección del POM, está finalizando el informe que resuelve el conjunto de alegaciones presentadas tras la exposición pública del documento, que ascienden a 95. Se tratan de alegaciones de particulares y también de administraciones como la Confederación Hidrográfica del Júcar. «Todo el compendio de resolución de esas alegaciones se ve resulto en un informe que, por parte de la empresa redactora del POM, se está concluyendo en estos momentos. A la vista de las alegaciones se ha decidido aprobar muchas de ellas que corrigen errores y que una vez que han sido estudiadas por los técnicos municipales se ha considerado que deben ser aprobadas. Una vez hecho esto lo normal sería resolver las alegaciones, responder a quien las han planteado y llevarlas al pleno, junto al informe de Patrimonio, para iniciar la aprobación del POM y someterlo a un segundo plazo de exposición pública», afirmaba la edil.

 

 

El informe municipal respecto a las alegaciones estará listo en el mes de marzo. «El problema que se presenta en estos momentos es que no disponemos del obligatorio informe de Patrimonio. Por mucho que nosotros queramos correr, nada podemos hacer. Estamos valorando la posibilidad de dar respuesta a las alegaciones a pesar de que nos veamos obligados a hacer otra publicación.