Blanco ha comunicado que ya han comenzado los trabajos selvícolas y posteriormente se realizará la reforestación. Existen diferentes densidades de pinadas y se va a actuar dejando aproximadamente unos 600 pinos por hectáreas, en las zonas más densas que superan los 2500, se dejarán al 50%, y sobre todo se actuará sobre los pinos dominados, enfermos y los que tienen condiciones poco óptimas.
Blanco ha explicado que lo que se pretende con todos estos tratamientos es recuperar el “sotobosque”, para que pueda desarrollarse la vegetación autóctona, además de una mejor calidad del monte, tanto para la fauna como para la flora. La actuación comprende unas 100 hectáreas aproximadamente, y está previsto que acabe al finalizar el año con una inversión de unos 154.000 euros aproximadamente.
El concejal de medio ambiente ha informado que tras los tratamientos selvícolas se va a proceder a la segunda fase que consiste en la reforestación que se realizará en tres fases, una de ellas se situará en la ribera del pantano, con más de 300 especies. La reforestación consistirá en árboles de hoja caduca, como son los chopos, olmos, álamos, almez, fresnos, moreras, con un calibre de aproximadamente 12 a 14 cm., y los de ribera con un calibre entre 18 y 20 cm. con lo cual se realizará con árboles de un cierto porte. También se ha realizado una plantación de micrófilas, para la ayuda de la nidificación y procreación de aves migratorias, de las que ya se han inventariado aproximadamente 32 especies.
Pascual Blanco también ha hecho una recomendación en cuanto a la recogida de la leña que se está cortando con los trabajos selvícolas, pues no puede recogerse mientras se están realizando los trabajos, pues por el Plan de Seguridad no está permitido, por ello solicitó que las personas que tienen permisos para recogida de leña eviten venir al pantano mientras se esté trabajando.