La alcaldesa Pilar Callado expresó su gratitud a todos los involucrados en este proyecto que, según sus palabras, "no comenzó hace dos años con la construcción, sino que lleva gestándose desde 2007 cuando el Gobierno de España declaró de interés general esta obra". Callado destacó la importancia de esta declaración, ya que permitió al Estado asumir la responsabilidad y financiación de una obra que, con un presupuesto de 8,6 millones de euros, resultaría inaccesible para un municipio como Almansa.
Pablo Sánchez, concejal del Ciclo Integral del Agua, resaltó la colaboración entre las distintas entidades y la ayuda de la Unión Europea a través de los fondos FEDER. "Este proyecto es un claro ejemplo de los beneficios de estar integrados en la Unión Europea", mencionó Sánchez, destacando que la financiación se distribuye en un 80% a 20% entre la UE y el estado español. Pablo pidió disculpas a la ciudadanía por las molestias que pudieran derivarse en el proceso de pruebas de la nueva EDAR que tiene que estar plenamente operativa en diciembre de 2024.
Miguel Polo, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, recordó el inicio de las obras hace dos años y subrayó el cumplimiento de los plazos establecidos, algo que consideró notable en los tiempos actuales. Polo explicó que la nueva EDAR desarrollará un proceso biológico que requerirá unas semanas para estar en pleno funcionamiento. "Pedimos paciencia a la ciudadanía durante este período de transición, pero para finales de diciembre, esperamos tener la depuradora operando al 100%".
La alcaldesa Callado también aprovechó para agradecer a las empresas constructoras por cumplir con los tiempos pactados, destacando la urgencia y necesidad de la obra para la ciudad. Asimismo, expresó su deseo de que la ciudadanía comprenda cualquier molestia temporal durante la fase de transición, con la promesa de que los beneficios a largo plazo serán significativos para el medio ambiente y la calidad del agua en Almansa.
Este proyecto, financiado parcialmente con fondos europeos y ejecutado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar, representa un avance significativo en la gestión de aguas residuales de Almansa. La nueva EDAR no solo solucionará problemas históricos de calidad del agua en la ciudad, sino que también permitirá su reutilización para fines agrícolas, beneficiando así a toda la comunidad.